Los talleres son cursos breves (de entre 2 y 4 horas) eminentemente prácticos en los que trabajamos sobre temas puntuales y aprendemos un montón de cosas nuevas. Aunque repitamos un taller, cada uno es distinto, porque depende mucho de las personas asistentes. Cuanto más participen los asistentes, más enriquecedor y fructífero será el taller.
Es recomendable ir a los talleres con la mente abierta y con ganas de aportar, escuchar y aprender al máximo.
Los talleres son muy enriquecedores por las temáticas diferentes que se tratan y por la diversidad de personas que asisten, además de por las diversas situaciones de cada una de ellas.
Pruébalo... ¡¡engancha!!